Ed. Debolsillo, 408 pp. (2015)
“Mi madre, sobre todo, no sabía qué decir. Da clases en la escuela de lengua y literatura rusa y siempre me ha enseñado a vivir como mandan los libros. Y de pronto resulta que no hay libros para esto. Mi madre se sintió perdida. Ella no sabe vivir sin los libros. Sin Chéjov, sin Tolstói”. La cita procede de Voces de Chernóbil (1997), una gran obra de periodismo de investigación con decenas de declaraciones de supervivientes, trabajadores, médicos, físicos, niños… Un libro imprescindible como documento de la degradación política, medioambiental y sobre todo moral de la Unión Soviética. Los tres hogares de Alexiévich – la Ucrania donde nació, la Bielorrusia donde vive y la Rusia de cuya gran cultura beben sus textos – confluyen en la tragedia que marcó el fin de un imperio. Voces de Chernóbil atestigua la lucidez resultante del sufrimiento humano. Luis Castellví
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