Ed. Taurus, 255 pp. (2021)
La historia de un país puede ser escrita de muchas maneras. Las grandes biografías de sus personajes es una de ellas, como también lo es atender a un hecho relevante que señala un cambio de ciclo. En ambos casos es oficio del buen historiador permitir que el lector se sumerja y comprenda esa realidad pasada, pero también que se le haga observar su proyección hacia el presente. Este es, desde luego, el caso del libro que nos ocupa. Las Olimpiadas de 1992 fueron mucho más que unos juegos que atizaron la transformación de Barcelona. Significaron también la escenificación ante el mundo de una nueva España, ilusionada por lo que había logrado en apenas dos décadas y lo que creía podía aún alcanzar. A los que tuvimos la fortuna de vivir ese mes barcelonés de julio de 1992 el libro de Jordi Canal no sólo nos devuelve la memoria pasada, sino que nos da las claves para entender cómo aquello fue entonces posible y porqué ahora, seguramente, ya no lo sería. Marc Tarrés
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