Post-Populisme
Muzergues, Thibaut
mayo 4, 2025

Editions de l’Observatoire, 255 pp. (2024)

 La izquierda está en proceso menguante mientras que la derecha entra en fase post-populista, aún con casos de deslegitimación, como el partido republicano con Trump. El “impasse” actual proviene de una sobrecarga de los extremos y de una precariedad intelectual que impide, dada la intensidad de las crisis sucesivas, marcar rumbos a largo plazo. En “Post-populisme” Thibault Muzergues intentó hace unos meses escrutar el itinerario que va del centro-derecha de postguerra a la derecha populista y que quedó subrayado en las elecciones europeas. El caso de Giorgia Meloni es más sintomático. La izquierda creyó que Mussolini resucitaba pero se trata de algo muy distinto: es un post-populismo que se expande en Europa y en sus mejores momentos tiene contacto tangencial con el centro-derecha histórico.

Eso es una reubicación vital de las ideas libera- conservadoras. Después de las anemias de la política post-moderna, resulta que con Cánovas gana en magnitud y hondura. La fatiga democrática –la democracia morbosa de Ortega- da paso a algo con más energía, con el aval de las urnas. Para Muzergues, la crisis financiera de 2008 generó una inseguridad que, junto al debilitamiento de las clases media y la incertidumbre geopolítica, llevó a la década de populismo a derecha e izquierda, del “Tea Party” al “Brexit”. El globalismo y la inmigración tuvieron un calado no previsto por las élites políticas. Asalto a Capitolio, Putin ataca Ucrania, el Covid nos ensimisma. A la vez, Giorga Meloni va evolucionando hacia una lógica post-populista. Al otro lardo el río, véase el perfil post-Merkel de Friedrich Merz. Es posible que ese post-populismo sea transitorio, como una obra de pontonería estratégica y que se llegue a una revaluación conservadora. Con no más, sino menos populismo. Es decir: postpopulismo. 

Si el ensayo de Thibault Muzergues aparece en 2024, en un reciente número de la “Revue des deux mondes” sobre los cambios en la derecha, él mismo actualiza su tesis sobre la evolución de Giorgia Meloni, sin contar todavía con el encuentro entre la primera ministra italiana y Donald Trump en Washington. Depende de hasta qué punto Trump sea el peor enemigo de si mismo. Para Muzergues se trata de ver en qué medida el post-populismo botado por Giorgia Meloni ocupa cotas clave en el euroatlantismo. 

Valentí Puig

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir