Teresa de Ávila. Biografía de una escritora
Rossi, Rossa
junio 13, 2024

Ed. Trotta, 300 pp. (2015)

El 27 de septiembre de 1970 el Papa Pablo VI proclamaba a Santa Teresa de Jesús como Doctora de la Iglesia. Realizaba el pontífice dos observaciones sobre Teresa de Ávila. En primer lugar que era la primera mujer a quien la Iglesia confería el título de doctora –actualmente son cuatro-; en segundo, no pasaba por alto el hecho de que Santa Teresa era española, “y con razón España la considera una de sus grandes glorias”. Se recordaba también en la homilía papal de esa jornada que, 30 años después de su muerte, entró en el libro de los santos en un histórico acto de canonización, el 12 de marzo de 1622, junto a Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Isidro Labrador y Felipe Neri.

Pasado el V Centenario de su nacimiento (1515), casi cuatrocientos años después de su proclamada santidad y cincuenta del reconocimiento hecho por San Pablo VI, la santa abulense sigue siendo una figura cautivadora por muchas razones. Una de ellas es la reinvención recurrente que se hace de este formidable personaje desde el cine o la literatura. Por ejemplo, este mismo año 2020 veía a la luz una exitosa novela, Introducción a Teresa de Jesús (Anagrama) de Cristina Morales, joven novelista granadina.

Sin embargo, nuestra propuesta aquí es para la sugerente y documentada biografía de la escritora e hispanista italiana Rosa Rossi (1928-2013). No se trata, desde luego, de un texto que caiga en la tentación hagiográfica, sino de un estudio elaborado en el cruce de las diferentes perspectivas de su autora (la marxista, la feminista y la hispanista), inscribiendo la obra de Teresa de Ávila en una genealogía de textos religiosos y en relación a las condiciones materiales de su escritura. Los conflictos religiosos, la situación de los conversos, el origen judío de su familia, la búsqueda de una identidad social nueva, son los elementos sobre los que la autora reconstruye la condición de “cristina nueva” de Teresa, su capacidad diplomática e incluso las “trampas” a las que recurre para poder seguir escribiendo.

Pese a vivir siempre perseguida, con el miedo a ser detenida y condenada por la Inquisición, la santa española –escribe la autora italiana- no renuncia a construir en sus textos un entramado de voces divinas y humanas que discuten cuestiones doctrinales. La obra de la carmelita pertenece al género privilegiado del discurso místico pero entendido no como discurso reservado a las mujeres –como en ocasiones se reivindica-, sino como forma consolidada de los debates doctrinales que ocupan ese gran siglo XVI. Marc Tarrés

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