Ed. Periférica & Errata naturae, 592 pp. (2016)
Esta obra, en la que la autora relata la vida de su madre, Else Schrobsdorff, una mujer judía alemana que sufrió las dos guerras mundiales, se convirtió en un best seller en Alemania al poco de ser publicada, en 1992. El libro es también en parte una autobiografía y convirtió a su autora en una escritora mítica.
Else Schrobsdorff fue una mujer fascinante e indomable, inteligente, ingeniosa, culta, atractiva y carismática, llena de vitalidad y ajena a las reglas sociales de comportamiento. Fue una mujer auténtica, franca e impulsiva, muy adelantada a su generación, entregada al amor y a las bellas artes, y también frívola y egoísta, más preocupada por el placer de hechizar a los hombres que por el ascenso del nazismo. Deberá sufrir el desgarro de la guerra, la persecución a los judíos, el exilio en Bulgaria, el asesinato de sus seres queridos, las penurias y el deterioro físico para al fin comprender que la única belleza es la bondad.
La obra, conmovedora como pocas, es un relato descarnado que desvela sin pudor miserias propias y ajenas. Es el homenaje a una mujer que se redime a partir del sufrimiento y los remordimientos. El libro explica también el suicidio moral de toda una generación de alemanes (también de europeos) y las heroicidades de unos pocos, que supieron ver antes que otros y decidieron actuar. En este sentido, puede decirse que esta obra no es sólo la historia de una mujer y su familia, sino una verdadera historia europea. Núria González
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